Existe una gran cantidad de tipos de maletas en el mercado que se diferencian ostensiblemente entre sí en función de su uso, precio y prestaciones añadidas.
El cuero es especialmente duradero y adaptable, con lo que es un material ideal para el calzado. Los bolsos de piel son la excepción, ya que este material es caro y más pesado que los de tejido de fibra sintética.
La elección del tipo de maleta más adecuado depende de 2 factores: el empleo que se le dará y el equipaje que se marcha a transportar. Quien viaja mucho y utiliza su maleta diariamente precisa un modelo robusto y fiable, a ser posible con protección contra la intemperie.
Las cajas de polipropileno se identifican por su fuerza y resistencia a la ruptura. Debido a la baja densidad del material, es ligero en comparación con las maletas de otros materiales, pero prosigue siendo más pesado que el policarbonato y el Curv.
Para tirar cómodamente de un carro, se precisa un asa. La mayoría de los carros tienen asas telescópicas extraíbles que pueden plegarse completamente en la maleta cuando no se utilizan. Es provechoso que el asa de la maleta se pueda extraer en múltiples pasos y de esta forma se adapte al tamaño del viajero.
La maleta para la lluvia resguardará bien tu mochila contra la lluvia intensa. Sin embargo, debe empacar por lo menos algo de ropa, como su cámara, mapas y documentos importantes en bolsas impermeables. Las bolsas de compresión, que ahorran mucho espacio, son aún mejores.